una madrugada clara,
le dijo Cruz que mirara
las últimas poblaciones
y a Fierro dos lagrimones
le rodaron por la cara”
(José Hernández – “Martín Fierro”)
La lejanía contagiada de infinito se enferma
de una orgullosa eternidad que la
trasciende
y desborda el corazón y los párpados
y sacude las despedidas que salen de sus
madrigueras
convertidas en ardillas en pájaros en nubes
en las manos solícitas del viento
y en la distancia el tiempo se desune la
ausencia se propaga
el cuerpo se hace catedral invadida por una
noche cósmica
templo de destempladas guitarras y lánguidos
violines
acercándose peligrosamente al filo que habrá
de iluminarnos
definitivamente.-
Amílcar Luis Blanco (Obra pictórica: "Amanecer" por Juan Manuel Blanes)