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lunes, 31 de octubre de 2016

AFICHE

Ditavonteese culturainquieta4

"Mujer que ya recién desconocida,
que ya recién inexistente diste
días recuperados y vestiste
mis horas sin nacer de despedida"

Amílcar Ovidio Blanco


Escorado,
llamado desde fuera.
Extraido,
dado vuelta,
puesto del revés,
sólo desde unos ojos,
desde unos labios rojos,
pintados, 
entreabiertos,
que me miran,
anónimos.

Expuesto
a la vigilia feroz
desde una ausencia
anónima,
fotografiada
y agigantada.
Desde una inocencia
anónima.
Desde una ingenuidad
rebuscada
y anónima.
Fotografiadas.
Agigantadas.

Famélica idiotez
la del deseo
instilado en la pompa
desnuda 
del afiche,
instado,
sugerido,
gritado
desde la foto grafía
de la belleza
de una mujer desnuda.

Como en el tango
la propaganda ordena,
"manda cruel",
mi deseo.
Manda en un apetito
sin destino.
Marca el dolor,
el duelo,
de lo que nos provoca
desde la ausencia
y el anonimato.

Excita
nuestro instinto
de vida
sin saciarnos
jamás.
Nos coloca
a la mujer deseada,
provocadora,
semidesnuda,
ya arrebatada
para siempre.

Amílcar Luis Blanco

sábado, 29 de octubre de 2016

ADONIS



Venus y Adonis, Veronese


Tanto la diosa pudo lasciva y floreciente
sobre el grácil mancebo conquistado
que lo llevó al jardín iluminado
de su pasión engendradora ardiente.

Lo hizo suyo en veneros, en lo fluente
de su tórrido ser donde el venado
cae subyugado, dócil, repoblado,
por mujeril pasión, flor envolvente.

!Oh pétalos, oh labios cuando acceden
al polen en el fondo del pistilo ancestral!
Afrodita apetece, sus entrañas la obseden

a sorber lo cabrío en su ímpetu bestial
y a parir la belleza de avaricias que ceden
a dar de si, viriles, la génesis triunfal.

Amílcar Luis Blanco ("Venus y Adonis", oleo sobre lienzo de Veronese)

martes, 25 de octubre de 2016

EL TIEMPO





El tiempo
convertido en viento,
en lluvia o en sequía o lo que fuere,
golpea las ventanas.
Golpea también mi corazón,
o sea mi víscera de sangre
que parece un trapo rojo palpitante.

Mis manos lo sienten
deslizándose entre sus palmas vacilantes
y mis ojos sientan sus volúmenes transparentes
tras la ventana que el viento sacude
para verlo achicándose
llevado por  ráfagas de instantes
cada vez más lejano.

En realidad el tiempo castiga mis maneras
y reduce mis tretas a despojos
por pretender en vano ignorarlo.
Se viste con mis pretensiones y las gasta
como yo gasto ropas y zapatos
y demuele mi cuerpo muy minuciosamente
hacia todos sus puntos cardinales.

Ejerce sobre mis ilusiones
y la dimensión de sus posibilidades
el oficio del carpintero o el luthier
que corta, lija y encola las maderas
hasta convertirlas en muebles o violines
destinados al uso promiscuo y arbitrario.

Pero a veces encolerizado
sin comunicar sus motivaciones
estalla hecho tormenta,
erupciona, revienta
y muestra sus genitales a flor de tierra
u orina tercamente para ahogarnos,
o avanza hecho tsunami
sobre nuestra vasta e intensa mansedumbre.

Amílcar Luis Blanco (Pintura de Salvador Dalí)

lunes, 17 de octubre de 2016

Lejana tierra mía-Los Ojos de mi moza-Leonardo Pastore Album

DESTINO DE HOMBRE

No comprendo quién soy
Y cada vez que hablo
viene la muerte a verme
a contestarme.

Camino sin cesar.
Siempre camino.
Las calles y las casas
me ven pasar.

Soy el ujier de mi destino
Comunico, saludo.
Llevo y traigo mensajes
que jamás comprenderé

Destino de hombre.
Alma de no ser nadie.
Asomándome a la vida de otros
que sospechosamente
parecen entenderme.

Vuelvo de unos extraños parentescos
cargando cielos nocturnos
y mis hombros se ciegan paso a paso
bajo el peso del tiempo.

Quizá en perdidas páginas me ahonde
o por fin me disuelva letra a letra
sin haber sido nunca
nada
como cuadra.

Amílcar Luis Blanco (Fantasy art naturaleza surrealista pintura libros de aves volando luz solar digital. Tela de seda, impresión del cartel de la Lona wall art Decor)

viernes, 14 de octubre de 2016

GUITARRAS COMO CUERPOS



No son sólo de exóticas mujeres,
los cuerpos que me evocan las guitarras.
Muchos se contorsionan en sufrientes quehaceres.
aunque vibren cordiales en glorietas y  parras

Duelen en mi crepúsculo hoy. Parecen
varias rojas gargantas que sangraran.
Bajo el andar del cielo se estremecen
 luchas de vivos cuerpos y guitarras.

Pulsan cuerdas parientes de tendones
y al tocar contra trastes notas locas
aprietan los latientes corazones
de esos torsos que  salen por sus bocas.

Y sus voces parece que  lloraran.
y las luces  bruñendo los espejos
de sus pátinas hunden cuando aclaran
un hontanar de sentimientos viejos.

Hay sin duda algún luto en las guitarras.
Tristezas por los cuerpos padecientes
 traspasaron el sol de sus maderas
y les dejaron  llantos elocuentes.

Dedos de guitarristas entrelazan
sus destinos absurdos entre cuerdas vibrantes.
Les hacen melodías de pulsos y les cantan
y son de las guitarras imposibles amantes.

Amilcar Luis Blanco

lunes, 3 de octubre de 2016

LA MUJER AMADA


amedeo modigliani pintura

Uno sueña en la ausencia de la mujer amada
con la mujer amada. Un disco de vinilo
gira bajo la pua, bajo el cielo y su filo
y desde el surco brota la melodía surcada.

Del vano de la puerta regresa la mirada
de la mujer amada. Me observa su sigilo
y las partes desnudas de su cuerpo. Su estilo
lo propagan sus ojos; una extensa alborada.

Si esa mujer amada y extrema no volviese.
Si no fuese ya siempre la luz donde destella.
La mesa ya tendida al amor de su estrella.

Vacío yo estaría mucho mal que me pese
Ebrio más todavía del alcohol si atropella
y extrañaría sus labios, su piel cuando amanece.

Amilcar Luis Blanco (Pintura de Amedeo Modigliani)